Ella es kathy una mujer de esas que hoy en día se llaman así mismas empoderadas por el hecho de ser dueña de su vida y de las decisiones que toma respecto a ella, una mujer que por fuera es fuerte aspecto que ella misma siempre quiso dar aunque este está muy lejos de lo que es en realidad, y es porque en su vida ha vivido de todo en un corto espacio de tiempo pues según su criterio debe recuperar el tiempo perdido, detrás de eso hay un móvil un motivo que a Kathy la hace feliz, el amor , después de muchos años ella no había vuelto a sentir esas maripositas en el estomago, sentirse cohibida de sí misma y reírse sola mientras lava los trastes , Ella se entrego en cuerpo y alma a un sueño porque así fue que comenzó todo , Era una mujer inteligente sabia el riesgo que corría porque no se le escapa nada tenía su sexto sentido muy bien desarrollado , - ¡ Lo haré porque me hace feliz! Que era la excusa perfecta para materializar ese lujurioso deseo, Y se entregó a él, al principio solo era por la experiencia por saber que se sentía pero después fue descubriendo en él las buenas cualidades que el tenia todo lo que un día siempre soñó y aunque era muy tarde para que él fuera el centro de su vida “soñar no cuesta nada”.
Ella se enamoró, algo inevitable que pasa cuando todo de alguien te gusta, desde sus defectos, sus manías, su inmadurez, todo, Pero ella era tan fuerte que trataba de no demostrar ningún sentimiento porque al final es cierto que el que se enamora pierde. Todo era perfecto cuando estaban juntos era como si el tiempo se detuviera, como si no existiera nada más en el mundo solo ellos dos esos momentos no duraban mucho pero eran suficientes para que Kathy fuera feliz ¡ que conformista era ella! Esas son las cosas que hace el amor hacen que hagas locuras, que pierdas la moral, que no te importe nada , que te conformes hasta con las sobras que te dan, eso pasa también cuando tienes vacios existenciales con cualquier cosa lo llenas.
Por más que Kathy lo evitara volvía a caer en sus brazos, aguantó por mucho tiempo y volvió a caer como una niña tonta e inmadura presa de su admiración por él y es que quién podía no derretirse con esos ojos tan hermosos con su imponente presencia de macho dominante que contradecía su constante conducta infantil, era difícil de entender su actuar pues estaba rodeado de mucho misterio, Kathy podía leer la mente de todo el mundo pero con él era diferente era impredecible. Un día Kathy se dio cuenta de que ese misterio que lo rodeaba, ese silencio constante la estaba afectando porque como hay palabras que hieren también hay silencios que matan y que a pesar de ser muy joven no quería seguir jugando un juego que al principio es divertido pero que al final si sales perdiendo ya no te gusta.
¡Te quiero!, kathy siempre le dacia porque de verdad lo sentía pero le daba miedo demostrarlo dadas las circunstancias, Ella lo quería tanto que tomo el riesgo de entregarse, tanto que por el hasta lloraba, tanto que él era el dueño de sus sueños, pero a pesar de ese querer hizo suyas estas palabras que por salud mental aplicó: “Te quiero, pero yo me quiero más”.
Anonimo.
Ella se enamoró, algo inevitable que pasa cuando todo de alguien te gusta, desde sus defectos, sus manías, su inmadurez, todo, Pero ella era tan fuerte que trataba de no demostrar ningún sentimiento porque al final es cierto que el que se enamora pierde. Todo era perfecto cuando estaban juntos era como si el tiempo se detuviera, como si no existiera nada más en el mundo solo ellos dos esos momentos no duraban mucho pero eran suficientes para que Kathy fuera feliz ¡ que conformista era ella! Esas son las cosas que hace el amor hacen que hagas locuras, que pierdas la moral, que no te importe nada , que te conformes hasta con las sobras que te dan, eso pasa también cuando tienes vacios existenciales con cualquier cosa lo llenas.
Por más que Kathy lo evitara volvía a caer en sus brazos, aguantó por mucho tiempo y volvió a caer como una niña tonta e inmadura presa de su admiración por él y es que quién podía no derretirse con esos ojos tan hermosos con su imponente presencia de macho dominante que contradecía su constante conducta infantil, era difícil de entender su actuar pues estaba rodeado de mucho misterio, Kathy podía leer la mente de todo el mundo pero con él era diferente era impredecible. Un día Kathy se dio cuenta de que ese misterio que lo rodeaba, ese silencio constante la estaba afectando porque como hay palabras que hieren también hay silencios que matan y que a pesar de ser muy joven no quería seguir jugando un juego que al principio es divertido pero que al final si sales perdiendo ya no te gusta.
¡Te quiero!, kathy siempre le dacia porque de verdad lo sentía pero le daba miedo demostrarlo dadas las circunstancias, Ella lo quería tanto que tomo el riesgo de entregarse, tanto que por el hasta lloraba, tanto que él era el dueño de sus sueños, pero a pesar de ese querer hizo suyas estas palabras que por salud mental aplicó: “Te quiero, pero yo me quiero más”.
Anonimo.
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